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El manejo avanzado de heridas en enfermería en 2025

 

Introducción


El abordaje de heridas es uno de los campos que más ha evolucionado en la práctica enfermera en los últimos años. En 2025, el uso de tecnologías innovadoras, biomateriales avanzados y plataformas digitales ha transformado la manera de planificar, aplicar y monitorizar los cuidados, situando a la enfermería en un papel central para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente.

Las heridas crónicas, como las úlceras por presión, las úlceras venosas, las arteriales y las asociadas a la diabetes, representan un reto global para los sistemas de salud por su elevada prevalencia, morbilidad y costes asociados. La implementación de protocolos basados en la evidencia, junto con un enfoque interdisciplinar, es fundamental para el éxito terapéutico.

Principios básicos del manejo de heridas

1. Valoración integral del paciente

El cuidado avanzado de heridas no se limita al tratamiento local de la lesión; requiere una visión holística:

  • Evaluación nutricional: deficiencias proteicas, vitamínicas y de micronutrientes pueden retrasar la cicatrización.

  • Comorbilidades: diabetes, insuficiencia arterial, neuropatías, insuficiencia renal crónica.

  • Movilidad y dependencia: factores determinantes en la prevención de nuevas lesiones.

  • Entorno social y económico: accesibilidad a cuidados domiciliarios y capacidad para cumplir con las indicaciones.

  • Factores psicológicos: ansiedad, depresión y baja adherencia pueden afectar la evolución.

2. Clasificación de las heridas

Permite diseñar intervenciones adaptadas a la etiología y evolución:

  • Agudas: quirúrgicas, traumáticas.

  • Crónicas: úlceras por presión, venosas, arteriales, neuropáticas.

  • Estadio de la herida: según presencia de tejido necrótico, esfacelado, granulación o epitelización.

  • Grado de colonización e infección: clasificación según la escala NERDS/STONES.

  • Estado de los bordes y piel perilesional: signos de maceración, dermatitis asociada a la humedad.

3. Prevención de la infección

El control de la infección es esencial para garantizar un entorno óptimo de cicatrización:

  • Técnica aséptica durante las curas y el cambio de apósitos.

  • Elección adecuada de antisépticos (polihexanida, clorhexidina, povidona yodada) según tipo de herida y fase de cicatrización.

  • Desbridamiento del tejido necrótico: mecánico, enzimático, autolítico, quirúrgico o bioquirúrgico.

  • Implementación de programas para reducir la resistencia antimicrobiana.

Nuevas tecnologías y materiales en 2025

1. Apósitos inteligentes

Los apósitos de nueva generación son activos en lugar de pasivos:

  • Detectan cambios de pH, humedad, temperatura y presencia de bacterias.

  • Algunos liberan agentes antimicrobianos, factores de crecimiento o células madre de manera controlada.

  • Se integran con aplicaciones móviles para monitorizar la evolución de la herida a distancia.

Ejemplos:

  • SmartHeal™: apósito con sensores integrados que miden el pH y la humedad, enviando datos en tiempo real a una aplicación móvil.

  • UrgoStart Plus®: apósito bioactivo con tecnología Nano-Oligosacáridos que modula el exceso de metaloproteinasas en heridas crónicas.

  • HydroClean® Advanced: con tecnología de enjuague activo para desbridamiento autolítico y control de exudado.

Aplicación clínica:

  • Úlceras crónicas por presión, venosas o diabéticas.

  • Heridas quirúrgicas con riesgo de infección.

2. Terapia de presión negativa (TPN)

  • Acelera la formación de tejido de granulación, reduce el edema y controla el exudado.

  • Útil en heridas complejas, traumáticas, quirúrgicas de alto riesgo y en úlceras crónicas con retraso de cicatrización.

Ejemplos:

  • V.A.C. Ulta™ (3M + KCI): combina TPN con irrigación automática de soluciones antimicrobianas.

  • PICO™ 7: dispositivo portátil, de un solo uso, que permite el manejo ambulatorio de heridas.

Aplicación clínica:

  • Heridas quirúrgicas de alto riesgo, traumáticas y úlceras por presión estadio III-IV.

  • Úlceras crónicas refractarias a terapias convencionales.

3. Biomateriales avanzados

  • Hidrogeles con nanopartículas que liberan antimicrobianos.

  • Matrices dérmicas que promueven la regeneración tisular.

  • Membranas bioactivas con colágeno, ácido hialurónico o fibrina.

Ejemplos:

  • Integra® Dermal Regeneration Template: matriz dérmica de colágeno y glicosaminoglicanos para quemaduras y heridas profundas.

  • Hyalomatrix®: apósito bioactivo de ácido hialurónico para heridas con déficit de epitelización.

  • KerraCel® Ag Gelling Fiber: fibras de celulosa con plata iónica para heridas infectadas o con alto riesgo de biofilm.

Aplicación clínica:

  • Heridas crónicas con estancamiento en fase inflamatoria.

  • Quemaduras y úlceras complejas.

4. Plataformas digitales y teleasistencia

  • Registro fotográfico estandarizado para seguimiento y comparación.

  • Teleconsultas con equipos multidisciplinares, optimizando el acceso a especialistas.

  • Integración con historias clínicas electrónicas para continuidad asistencial.

Ejemplos:

  • Healico® (Urgo Medical): aplicación que documenta la evolución de la herida con imágenes, calcula su superficie y facilita la teleconsulta.

  • eKare inSight®: sistema con inteligencia artificial para medición 3D y análisis automático de la herida.

  • TeleWound Care Platform (propia de algunos servicios de salud europeos): conecta a pacientes en zonas rurales con equipos de enfermería especializados.

Aplicación clínica:

  • Seguimiento remoto de heridas crónicas en atención primaria.

  • Coordinación entre hospitales, centros de salud y domicilio.

5. Terapias emergentes (en fase de expansión en 2025)

  • Terapia con luz LED de bajo nivel (LLLT): estimula la angiogénesis y acelera la cicatrización.

  • Vendajes impresos en 3D personalizados para la anatomía de cada paciente.

  • Hidrogel con liberación controlada de células madre para regeneración en heridas difíciles.

Rol de la enfermería en la educación y apoyo al paciente

La enfermería es clave no solo en el tratamiento, sino también en la educación sanitaria, la motivación y el empoderamiento del paciente:

  • Instruir sobre signos de alarma (aumento de dolor, enrojecimiento, fiebre, cambios en el exudado).

  • Capacitar en técnicas de limpieza, protección y cuidado domiciliario.

  • Promover hábitos saludables: alimentación rica en proteínas, hidratación, control de glucemia, abandono del tabaco.

  • Orientar sobre la importancia del movimiento y los cambios posturales para prevenir lesiones por presión.

Desafíos actuales y futuros

Aunque los avances tecnológicos son prometedores, persisten retos:

  • Actualización constante del personal de enfermería en productos y protocolos emergentes.

  • Coordinación interdisciplinar para abordar de forma integral al paciente (nutricionistas, fisioterapeutas, podólogos, médicos).

  • Equidad en el acceso a terapias avanzadas en zonas rurales o con recursos limitados.

  • Humanización de los cuidados: la tecnología debe complementar, no sustituir, la relación enfermera-paciente.

Conclusión

El manejo avanzado de heridas en 2025 combina tecnología, ciencia y cuidado humanizado. La enfermería lidera este proceso a través de la valoración integral, la aplicación de terapias innovadoras y la educación sanitaria, garantizando un enfoque centrado en el paciente. La formación continua y el trabajo en equipo son esenciales para afrontar los retos presentes y futuros.

Referencias

  1. European Wound Management Association (EWMA). Advanced Wound Care in Clinical Practice. EWMA; 2023. Disponible en: https://ewma.org/resources/ewma-documents/

  2. World Union of Wound Healing Societies (WUWHS). Principles of Best Practice in Wound Care. WUWHS; 2022. Disponible en: https://woundsinternational.com/resources/details/wuwhs-best-practice/

  3. Sibbald RG, Woo KY, Ayello EA. Wound bed preparation: evidence-based approach to wound management. Wound Repair Regen. 2021;29(4):456-66. Disponible en: https://doi.org/10.1111/wrr.12894

  4. Serena TE, et al. The role of advanced wound dressings in modern wound care: An evidence-based review. Adv Skin Wound Care. 2023;36(2):69-76. Disponible en: https://journals.lww.com/aswcjournal/Fulltext/2023/02000

  5. Rippon MG, et al. The importance of moisture balance in wound healing. Wounds International. 2022;13(1):10-18. Disponible en: https://woundsinternational.com/journal-articles/

  6. Armstrong DG, et al. Telemedicine and wound care: Current perspectives and future directions. Int Wound J. 2022;19(6):1470-1477. Disponible en: https://doi.org/10.1111/iwj.13813

  7. Pérez-García D, et al. Innovación en el manejo de heridas crónicas: integración de la tecnología en la práctica enfermera. Enferm Clin. 2023;33(4):210-217. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-enfermeria-clinica-35

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